A veces pasan cosas difíciles de creer.
A mí, concretamente, hace unos días me ocurrió algo tan sorprendente, que aún ahora dudo si fue cierto o fue un sueño.
Yo llegué con la intención de merendar, como solemos hacer Mercedes y yo una vez a la semana.
No encontré a Mercedes pero, de repente se me apareció alguien muy parecido a ella, que se identificó como su hada madrina.
¡¡Su hada madrina!!
Todavía me estaba recuperando de la sorpresa cuando me dijo que me iba a conceder un deseo.
Como tenía prisa, el hada, no yo, le pedí lo primero que me pasó por la cabeza. La verdad es que siempre me encantaron los Beatles y su historia. Pedí ser uno de ellos por unos momentos.
Inmediatamente me transformé en el legendario baterista Ringo Starr. Podeís ver en el vídeo el sorprendente momento.
Por cierto, al final fueron dos deseos. También me fue concedida una magdalena para merendar.
Si es que soy muy afortunado.
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