Los viejos mimos sabemos que el mimo corporal es el representante del arte dramático del movimiento, capaz de representar una historia a través de gestos faciales o movimientos del cuerpo, sin utilizar la expresión verbal.
Los mimos representamos la alegría, la tristeza, la duda o la sorpresa. Es un lenguaje universal, uno de los más primitivos modos de expresión artística. Según el lexicólogo francés Patrice Pavis. "el rostro se convierte en un decorado ambulante".
¿Sabéis una cosa? El mimo de Cau Artístic no sabe enfadarse.
Se puede situar oficialmente el origen del mimo teatral en la Antigua Grecia preclásica, seguido más tarde por el mimo grecorromano con temáticas ligeras, festivas y obscenas.
Tras el gran éxito durante la época del Imperio Romano, durante la Edad Media, la Iglesia conseguía que los mimos fueran excomulgados y los teatros cerrados. Conservado por compañías ambulantes, durante el Renacimiento resurgió con la Commedia dell'Arte.
En el siglo XIX destaca el mimo y santimbanqui Jean-Gaspard Deburau quien inmortalizó la figura silenciosa con la cara blanqueada con harina. Otros representantes mimos corporales fueron: Jacques Copeau, Étienne Decroux y el gran Marcel Marceau.
No hay comentarios:
Publicar un comentario