No hay manera de librarse de cumplir años.
Y a veces, a alguien se le ocurre organizar una fiesta de cumpleaños sorpresa.
Hoy en día, no hay fiesta sorpresa para la que no se cree un grupo de Whatsapp en el que figuren todos los amigos y familiares que vayan a acudir a la misma. Gracias al "grupo" se podrá ir informando de los planes, novedades, fechas y horarios. Entre todos, se puede comentar las aficiones del homenajeado para escoger el mejor regalo, así como sus alimentos y bebidas predilectos.
El día de la fiesta, los invitados deben llegar con suficiente antelación. Con alguna excusa creíble, hay que conseguir que el homenajeado llegue al lugar de celebración a la hora fijada.
A mí, personalmente, no me gustan las fiestas sorpresa. Pero una vez te "han pillado", lo mejor es aguantar el tipo y pasarlo bien. Hay mucha gente que se ha molestado en organizarla.
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