Principalmente se manifiestan en lugares con los que conservan un vínculo, como el lugar en el que vivían.
Se considera a los fantasmas como almas en pena, o almas errantes que no pueden encontrar descanso tras su muerte y quedan atrapados entre este mundo y el otro. Seguramente esta maldición se debe a que el difunto a dejado alguna tarea pendiente o alguna promesa no cumplida.
Nosotros también estuvimos buscando al nuestro, porque según se cuenta, en esa torre habita un fantasma. La verdad es que no vimos nada pero, tras contemplar las imágenes que grabamos, pues sí, ¡había un fantasma!
¿Cómo le podríamos ayudar a salir de este estado?
Otro día volvemos....preferentemente de noche......jeje
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